¿Cómo usar el aloe? Usos y tradiciones populares del aloe.
Quemaduras, heridas, cortes: aplicado durante las primeras 48 horas de manera que la piel permanezca húmeda y cubierta con un paño de gel o con una gasa embebida con gel, después seguir aplicando hasta la curación total. Es espectacular su poder curativo, desinfectante y regenerador celular, impidiendo que queden cicatrices o que éstas sean mínimas.
Picores por cualquier causa: intoxicación por alimentos o medicinas, varicela, sarampión, picaduras de insectos.
Acné, psoriasis, ezcemas, úlceras en las piernas: en uso externo aplicar el gel dos veces
al día durante varios meses y por vía interna tomar dos o tres veces al día una cucharada del zumo o gel.
Desodorante: Lavar la piel y aplicar gel.
Manchas de la piel: Cubrir las manchas con cataplasma de Aloe lo más posible.
Hongos: Cuando aparecen entre las piernas, debajo del pecho, aplicar dos veces al día
durante al menos una semana. Recuerde que los hongos aparentemente pueden desaparecer, pero quedan dormidos hasta que tengan otra oportunidad de desarrollarse, por eso los tratamientos para combatirlos deben hacerse hasta mucho tiempo después de desaparecer.
Si los hongos aparecen en los pies, lo que se llama el pie de atleta, habrá que mojarlos
con su jugo y tenerlos así toda la noche.
Si los hongos aparecen en la cabeza, lo que se conoce como tiña, en que se forman
círculos porque se cae el pelo, habrá que aplicarlo dos veces al día, hasta la total curación.
Si los hongos son en la vagina, se quitará la parte externa de la hoja del aloe y se semicongelará para que esté dura, se aplicarán dos hojas dentro de la vagina dejando un trozo fuera para que cure también la parte externa.
Cicatrices: El aloe reduce bastante las cicatrices; útil en las del acné, cicatrices quirúrgicas, quemaduras, etc.
Herpes Labial: Aplicar dos a tres veces al día.
Estrías: Las previene y las reduce una vez aparecidas por su poderoso efecto astringente.
Llagas o aftas dentro de la boca: Aplicar el gel dos o tres veces al día.
Encias inflamadas o dolorosas: Cuando hay infección o está naciendo un diente, como en el caso de los bebes, porque calma el dolor.
Estreñimiento, gases, cólicos, colitis: Actúa mejorando la digestión y regulando el tránsito intestinal. Para eso se recomienda tomar una cucharada de Gel de Aloe al levantarse.
Hemorroides: Inyectar con una jeringa en el recto el gel y su jugo después de cada evacuación y al acostarse, también tomarlo a diario para evitar el estreñimiento que acompaña a este problema.
Activa el funcionamiento hepático.
Varices: Las mejora aplicando el aloe varios meses externamente.
Presión Alta.
Depura la sangre.
Combate la anemia.
Angina de pecho, infartos, embolias.
Arteriosclerosis que lleva a la senilidad.
Palpitaciones.
Calma el dolor en golpes musculares, artrosis, torceduras y en las molestias óseas del crecimiento.
Artritis reumatoide.
Diabetes: estimula la producción de insulina del páncreas, por lo que los diabéticos mejoraran sus cifras de azúcar en la sangre por lo que deberán bajar la dosis de las pastillas o la insulina.
Tiroides perezosa: la estimula.
Jaquecas: poner el gel en la frente.
Nervios: restablece la sensibilidad en zonas que la tienen perdida por heridas de hace tiempo.
Epilepsia.
Depresión.
Esquizofrenia.
Frigidez e impotencia: aumenta la longevidad y la potencia sexual.
Molestias premenstruales y menstruales: tomar el gel y su jugo antes y durante la regla.
Infecciones renales.
Cálculos o piedras en el riñón: las hace desaparecer.
Asma: lo combate inhalándolo con un atomizador que lo lanza frío, y tomándolo internamente.
Sinusitis: aplicar el gel en la frente, ojos y mejilla y echarlo un poco diluido dentro de las fosas nasales con un inhalador.
Otitis: aplicar gotas de jugo dentro del oído.
Conjuntivitis: aplicar gotas dentro del ojo dos o tres veces por día.
Cataratas, Glaucoma: se han visto mejorías aplicándolo dentro del ojo durante varios meses.
Esta receta "mágica" la dá un franciscano Padre Romano Zago, nacido en Lajeado (RS), Brasil, el 11 de agosto de 1932. Ha curado cáncer de piel, cerebro, mama, próstata, pulmón, garganta, leucemia y la esclerosis. Se cogen dos hojas grandes de aloe o tres pequeñas (350 gramos), se lavan y se le quitan las espinas, se cortan en trocitos y se le echa medio kilo de miel (500 gramos), y tres cucharadas de coñac o aguardiente (50cc), se tritura con la batidora, y se toman tres cucharadas al día antes de las principales comidas y con el estómago vacío para que haga buen efecto, se toma durante quince días, descansa una semana, y repite el tratamiento quince días más, y así sucesivamente, hasta la remisión o cura de la enfermedad.
La Cándidas, tricomonas y otras infecciones o irritaciones vaginales, desaparecen utilizando aloe. Los síntomas son ardor, picor y aumento del flujo o moco cervical. Introduciendo un trozo de pulpa de aloe, y dejando actuar durante toda la noche, con un día o dos de tratamiento, la infección desaparecerá. Como prevención, usaremos el aloe en los lavados vaginales con agua tibia.
Es sorprendente el alivio que se siente, haciendo un masaje a los pies, usando gel y jugo de aloe. También va muy bien, poner los pies en agua caliente y trozos de aloe, fregando los pies con ellos. Produce un efecto revitalizador.
El aloe es un inhibidor del dolor. Cuando se aplica sobre la piel, éste es absorbido directamente por la sangre mediante las células; esto hace que alivie el dolor rápidamente. Se puede aplicar frecuentemente con calor o sin ella. Nos hemos de asegurar que la superficie esté limpia. El remedio casero, es calentando una hoja, cortarla y aplicar la parte babosa sobre la zona dolorosa durante el máximo tiempo posible.
Una de las muchas propiedades del aloe es absorber y reducir el olor corporal. En este sentido, no es tan potente como los desodorantes modernos, pero tampoco es tan cáustico. Es para aquéllas personas, que son alérgicas o que buscan alternativas naturales.
Colocaremos un trozo de gel, sobre la frente. Frotaremos suavemente y dejaremos actuar durante unos minutos.
También podemos empapar una gasa con jugo de una hoja de aloe, y dejarlo sobre la frente.
Si el dolor de cabeza es causado por presión de sinusitis, entonces la tela o gasa ha de cubrir la zona nasal.
Otro beneficio sorprendente es la restauración de la sensibilidad en la piel, donde un nervio dolorido ha producido entumecimiento. La aplicación diaria de gel, o pulpa y jugo, restaura por entero la sensación en dos o tres meses, hasta en casos de pérdida de la sensibilidad años atrás, responde favorablemente a un tratamiento mantenido durante unos meses.
La Varicela y la Rubéola, se curan más rápidamente y hace menos picor aplicando el gel y jugo del aloe por la zona afectada. También disminuye el picor del sarampión. En cualquier tratamiento en que se recomienda el alcohol, el aloe se puede usar como sustituto del alcohol por ser buen desinfectante y no producir escozor. Para ayudar a bajar la fiebre, fregaremos en la nuca, la frente y en la planta de los pies, un trozo de pulpa de Aloe. La irritación que causen los pañales, desaparece aplicando gel o jugo de aloe. Después de que se ha absorbido, se ha de hidratar la piel del bebe.
El aloe para prevenir enfermedades:
Aunque se esté en un excelente estado de salud, beber frecuentemente Gel de Aloe estabilizado, comer un trozo de aloe en ayuno, tomar una infusión hecha con aloe en polvo, actúa como preventivo de enfermedades ya que fortalece el sistema inmunológico. Dá al cuerpo una acción enérgica, sobre todo por su contenido en germanio, hierro y titanio. Es un excelente tónico con propiedades afrodisíacas. Recordemos que el uso de aloe es inocuo en cualquier parte del cuerpo, tanto ingerido como aplicado externamente. El aloe es muy eficaz en el tratamiento de trastornos digestivos. Tomar en ayuno, polvo, gel o un trozo de aloe, aligera los ardores y la acidez de estómago. Tomar Gel de Aloe, o un trozo de pulpa o dos al día, actúa como un tónico general y regulador intestinal. El jugo de la pulpa es un laxante suave.
Tendremos de tomar un trozo de pulpa o gel por la mañana en ayunas, y a la noche antes de ir a dormir, hasta que los síntomas desaparezcan. Después reduciremos la cantidad a la mitad. Es prudente, mantener una dieta baja durante cierto período, para volver después progresivamente a la dieta normal. Recordar que para comer el aloe se puede pasar por la batidora. Una vez pasado por la batidora, se puede mezclar con cualquier zumo o jugo de frutas.
El aloe, es un antiinflamatorio similar a la cortisona, pero sin sus efectos negativos. Comer un poco de pulpa de aloe cada día, aleja el dolor de las articulaciones.
El tratamiento lo podemos hacer de dos maneras: cogeremos un trozo de pulpa y lo tendremos en la boca, chupándolo durante un rato, masticándolo bien antes de tragárnoslo o haremos una mezcla con agua tibia y pulpa de aloe pasándola por la batidora y haremos gárgaras. El líquido se puede tragar para conseguir una penetración más profunda en la garganta. Se puede hacer de manera frecuente.
Los ojos y los oídos son de los órganos más delicados del cuerpo. Tanto para los ojos, como para los oídos, unas gotas de jugo de aloe hacen que se alivie el dolor y se queden relajados en pocos minutos. Otro tratamiento para los ojos, es fregarse los párpados con un trozo de aloe. Es muy eficaz para el tratamiento de cataratas y para otras enfermedades de los ojos.
Si se tiene la sensación de estar lleno, después de un exceso de comida o alcohol, o se tiene ardor de estómago por una mala combinación de alimentos, hemos de ingerir Gel de Aloe o masticar un buen trozo de aloe hasta que se deshaga, y después tragarlo.
Los animales domésticos, a veces pueden padecer los mismos dolores internos que experimentan los humanos. Añadiendo aloe en la dieta de los animales, se obtiene muy buen resultado. Se puede usar aloe en polvo. Para heridas y eczemas, aplicaremos la pulpa o gel de aloe en la zona afectada.
Es muy extraño ser alérgico al aloe. Para saberlo, nada más se tiene que frotar un poco de su gel en la parte inferior del brazo, y si en unos minutos, la zona tratada se enrojece o se siente picor, quiere decir que no podemos utilízarlo. Para los que tienen diferentes reacciones alérgicas, la aplicación del aloe reduce o elimina los efectos de las otras reacciones. Un remedio para el asma es hacer cocer, trozos de hoja de Aloe en una olla, respirando el vapor o frotando las fosas nasales con un poco de jugo e inspirándolo, de ésta manera reduciremos las molestias.
El aloe es excelente como tratamiento en primeros auxilios. Calma el dolor y reduce la posibilidad de infecciones y de cicatrices, al mismo tiempo que agiliza el proceso curativo.
Desde la antigüedad, se usa el jugo y el Gel de Aloe como calmante, hasta en las quemaduras más serias. Aplicaremos continuamente trozos de pulpa de aloe sin su piel en la herida, y así evitaremos la posibilidad de infección, regenerando las células con poco o sin dolor alguno.
Quemaduras de sol:
Recomendamos aplicarlo a la piel, antes de tomar el sol, ya que es protector de rayos ultravioletas. Recuerde que se ha de tomar el sol con precaución y moderación. Para el tratamiento de quemaduras leves, se aplica el gel directamente en la piel, o aplicamos Solución de Aloe, notando el alivio de inmediato. Para quemaduras de más envergadura, pasamos un trozo de pulpa por encima de la herida, que ésta quede muy untada, así evitaremos el sobrecalentamiento de las células, y éstas calienten a las vecinas, con la consecuencia de muerte por calentamiento celular. Se aplicará lo antes posible.
El aloe desde siempre ha sido popular en la curación de heridas y en la reducción de cicatrices. El viejo remedio casero es usado en muchos sitios. Se limpia la herida, ponemos luego la pulpa y la fijamos firmemente con una venda.
El aloe es ligeramente laxante. Lo podemos usar de dos maneras complementarias: ingiriendo un trozo de pulpa por la mañana y/o introduciendo en el recto un trozo después de evacuar. Se puede, congelando un trozo de pulpa o gel, fabricar un supositorio. Si fuera exterior, además de ingerirlo se ha de colocar un trozo de hoja abierta, cubriendo la zona afectada. Debemos de seguir el tratamiento de forma continuada, hasta la desaparición total de la hemorroide.
Para la reducción y posible eliminación de cicatrices, hemos de aplicar jugo o pulpa (gel), por la mañana y a la noche. Son necesarios algunos meses de aplicación, así que tenga paciencia.
Las venas varicosas suelen ser muy dolorosas. La aplicación externa de jugo o gel en la zona afectada dá excelentes resultados.
Hemos de aplicar jugo o gel de Aloe, de 2 a 4 veces al día durante el tiempo que sea necesario, hasta la total eliminación. Se ha de tener constancia y paciencia.
Cortaremos un trozo de hoja y la aplicaremos sin piel en la zona afectada suavemente. La aplicación la haremos con frecuencia durante las primeras 24 horas. Disminuye el dolor y cura rápidamente estos tipos de heridas.
El Acné es causado por una profunda infección en los poros tapados por la grasa. Sucede generalmente en la adolescencia porque la piel padece un proceso de cambio. Para tratar el acné con aloe hemos de seguir éstos pasos:
Buena limpieza por la mañana y a la noche, hemos de limpiar nuestra piel. Hemos de tener cuidado pués hay muchos jabones que son muy ásperos y no hemos de usar cremas grasosas para la piel. Aplicaremos gel y jugo de aloe más de una vez al día. Regenera los tejidos de las capas interiores hacia el exterior y absorbe el exceso de grasa.
Este estimula las capas profundas de la piel al empezar el tratamiento, puede que el estado de la piel durante unos días sea peor. Hay que tener paciencia. Si el aloe se usa con regularidad, es efectivo para reducir gradualmente las cicatrices que produce el acné.
Aplicaremos el aloe a la mañana y a la noche durante el tiempo que sea necesario, unos cuantos meses. Hemos de ser constantes; es un pequeño precio para un cutis mejorado. De esta manera, no solo ayudará a reducir las cicatrices, sino que dará salud y color a la nueva piel. Si queremos que el tratamiento sea más efectivo, hemos de tomar Gel de Aloe en ayuno por la mañana.
Cuando se produce la picadura de cualquier insecto, hemos de aplicar lo más pronto posible un trozo de pulpa encima de la misma. Notaremos gradualmente la reducción del dolor y una rápida recuperación.
La psoriasis es una afección psicosomática causada por una vida poco equilibrada y por una sensibilidad especial en algunas personas. Para el tratamiento de la psoriasis hemos de comer dos trozos (de 2 cm aprox.) de pulpa, o ingerir Gel de Aloe estabilizado, diariamente y en ayuno, y aplicaremos la pulpa o jugo dos veces al día sobre las zonas afectadas. La cura también requiere el uso de aceite de oliva vírgen prensado en frío o algún otro hidratante. El aloe hace una reacción similar a los esteroides como la cortisona, pero sin los efectos negativos de ésta. Si a los 30 días se observara una reacción adversa en la piel, suspender el tratamiento y consultar al médico. Recordamos la importancia de respirar conscientemente.
Hay una molestia que se localiza en la parte interna de las piernas. El calentamiento y fricción favorecen la irritación. Si aplicamos el aloe dos veces al día, generalmente desaparece en uno o dos días.
Pie de atleta:
Es una infección por hongos, más frecuentemente en hombres y especialmente en verano. La aplicación la haremos con una gasa empapada con jugo de aloe, que pondremos alrededor de los dedos y la dejaremos actuar toda la noche hasta la mañana siguiente, así sucesivamente hasta la completa curación.
Todos los procedimientos que se indican en este estudio están basados en la experiencia y en el uso directo del aloe. También se incluye la información que se tiene de ésta planta en la medicina tradicional y folclórica de diferentes etnias y en diferentes lugares de la Tierra, y la información sobre los estudios del aloe editados en publicaciones y libros de universidades e instituciones de USA, Rusia, Japón, Africa y otros países. Sostenemos que la medicina tradicional mejora día a día sus resultados, y no pretendemos la sustitución de la misma, ni el uso de la medicina alternativa como única opción. Sólo pretendemos compartir y difundir la información disponible, aconsejando complementar la medicina tradicional, con la medicina alternativa, nunca sustituírla. Son innumerables los testimonios de personas que se han tratado con aloe y obtenido resultados más que satisfactorios, pero además de los tratamientos tradicionales, de la medicina alternativa, del aloe, y de lo que sea, fé y una vida sana y ordenada, ¡deben ser parte de la gran receta!
Por Carlos E. Tato Krabs.